Cables de extensión Por sí solos, no suelen proporcionar una protección integral contra sobrecorrientes, cortocircuitos y sobretensiones. Su función principal es ampliar el alcance de los enchufes eléctricos. Para proteger los dispositivos de estos problemas eléctricos, se recomiendan medidas de protección adicionales.
Los protectores contra sobretensiones son dispositivos especializados diseñados para mitigar el impacto de los picos de voltaje. Desvían el exceso de voltaje de los dispositivos conectados, ofreciendo una defensa crucial contra las sobretensiones.
Los disyuntores, a menudo integrados en algunos cables de extensión, actúan como protección contra situaciones de sobrecorriente. Estos dispositivos interrumpen el flujo eléctrico cuando se excede un umbral de corriente predeterminado, evitando posibles daños.
Los interruptores de circuito de falla a tierra (GFCI) son esenciales para proteger contra fallas a tierra. Los GFCI cortan rápidamente la energía si detectan una ruta eléctrica no deseada, lo que mejora la seguridad al evitar descargas eléctricas.
Cumplir con las normas de seguridad es crucial. Al seleccionar cables de extensión o dispositivos relacionados, asegúrese de que cumplan con los estándares de seguridad establecidos para garantizar la fabricación y funcionalidad adecuadas.
Si bien los cables de extensión pueden tener algunas características de seguridad, no deben considerarse sustitutos de una infraestructura eléctrica adecuada. Para una protección sólida, especialmente para equipos electrónicos valiosos, se recomiendan protectores contra sobretensiones exclusivos o regletas con protección contra sobretensiones. Además, consultar con un electricista calificado para evaluar y mejorar la configuración eléctrica general es un paso prudente para garantizar la seguridad a largo plazo.